miércoles, 15 de febrero de 2012

I Memorial Xavi Tondo

En nuestra anterior entrada, amenazábamos con presentarnos en breve en alguna competición ciclista con el objetivo de engordar la participación presente o, si lo prefieren, “hacer bulto”. Las temperaturas y, lo que es peor, las efusivas muestras de “cariño” de los hijos de Eolo, todos juntos en una suerte de aquelarre a orillas del Ebro, aconsejaban emigrar a latitudes donde el clima se presumiese más benevolente. Así que, ni cortos ni perezosos, nos decantamos por organizar una expedición carajillera a la playa. Nada más y nada menos que ocho carajillos decidimos inaugurar la temporada 2012 en las clásicas tarraconenses que se disputaron este fin de semana. Tres de ellos (Ricky, Luisito y Alberto), poseídos por el “ansia viva competitiva”, se adelantaron a los otros cinco (a la sazón Rubén, Cera, Chuané, Carlicos y Felis) el sábado en La Canonja. No obstante, fue en el I Memorial Xavi Tondo que se disputó en Valls el domingo, donde se presentaron la totalidad de credenciales de El Carajillo Alegre en su versión más vetusta.


Emotiva carrera, donde los casi 140 participantes, amén del numeroso público congregado en la línea de meta y poblaciones que jalonaban el recorrido, rindieron un sentido homenaje al malogrado corredor oriundo de la localidad tarraconense que nos ocupa. Sobre un trazado sinuoso, de estos que se dan en llamar “rompepiernas”, condimentado con un molesto viento, la selectividad propia de una carrera de principio de temporada se hizo patente. Los azotes eólicos motivaron que el pelotón principal, que porfío durante casi toda la carrera por cazar a siete fugados, disfrutara de un menú compuesto por cuneta, aderezado por un salteado de verduras (léase hierbas) anejas a un lecho de asfalto que la mayoría despreciaron por el afán de rodar en apenas un palmo del mismo. Ciclistas aberronchados contra el follaje vivo de la cuneta, behind the musgo.

Gran expectación entre la afición carajillera por presenciar el debut “carretero” con El Carajillo Alegre de Carlicos “Bombardero” Ortigosa. De todos es conocida su pericia sobre el tractor de “montamblás”, pero todavía albergábamos alguna duda sobre el trasvase de clase de una bicicleta a otra con un dorsal cosido sobre sus riñones. No obstante, dejó entrever claras muestras de su bisoñez en estas lides. Por ejemplo, preguntando la víspera de la carrera si era menester llevar gel y toalla para ducharse luego del esfuerzo agonístico. Hubo que explicarle que, a diferencia de los ciclistas de “montamblás”, los de carretera nos distinguimos por no acabar nuestras prestaciones bicicleteras sucios y desastrados. Una vez en competición, la carretera tuvo a bien ubicar a nuestro amigo en el lugar que le corresponde por naturaleza, es decir, en cabeza durante la casi totalidad de la carrera. Incluso se atrevió a protagonizar un duro demarraje en una de las últimas subidas, lo cual le sirvió para aprender que en el ciclismo de carretera influyen una serie de factores no tan decisivos como en el de montaña como, por ejemplo, la fuerza y la dirección del viento.

Gran expectación entre la afición carajillera por presenciar el debut “carretero” con El Carajillo Alegre de Carlicos “Bombardero” Ortigosa. De todos es conocida su pericia sobre el tractor de “montamblás”, pero todavía albergábamos alguna duda sobre el trasvase de clase de una bicicleta a otra con un dorsal cosido sobre sus riñones. No obstante, dejó entrever claras muestras de su bisoñez en estas lides. Por ejemplo, preguntando la víspera de la carrera si era menester llevar gel y toalla para ducharse luego del esfuerzo agonístico. Hubo que explicarle que, a diferencia de los ciclistas de “montamblás”, los de carretera nos distinguimos por no acabar nuestras prestaciones bicicleteras sucios y desastrados. Una vez en competición, la carretera tuvo a bien ubicar a nuestro amigo en el lugar que le corresponde por naturaleza, es decir, en cabeza durante la casi totalidad de la carrera. Incluso se atrevió a protagonizar un duro demarraje en una de las últimas subidas, lo cual le sirvió para aprender que en el ciclismo de carretera influyen una serie de factores no tan decisivos como en el de montaña como, por ejemplo, la fuerza y la dirección del viento.

El otro hecho reseñable, por cuanto a la actualidad carajillera se refiere, fue el estreno de Rubén “Lenguagato” con el uniforme de su nueva escuadra BETON-GSPORT. El resultado fue más que satisfactorio: los colores de su nueva indumentaria le sientan muy bien y resaltan sus, ya de por sí excelsos, encantos naturales.

Por lo demás, destacar la gran actuación de Rubén y Felis que lograron clasificarse entre los cinco primeros de la “clasificación general de coulottes cortos”. Si bien, a fuer de ser honestos, cabe reconocer que la participación en esta clasificación fue bastante exigua.




Las fotos que ilustran esta entrada proceden de malditasmotos.blogspot.com