jueves, 18 de marzo de 2010

Interesante iniciativa


El Carajillo Alegre en su afán por hacerse eco de cualquier iniciativa, noticia o inquietud que afecte al Mundo del Ciclismo, no escatima en medios para servir de altavoz a aquellas propuestas interesantes que sus amables lectores tienen a bien hacerle llegar.

En esta ocasión, un fiel seguidor de este blog, desde sus orígenes, del cual omitiremos su nombre, pues no sabemos si tenemos permiso para divulgarlo, nos ha puesto en conocimiento de la creación de un emergente movimiento reivindicativo denominado “Coordinadora Pro-Instalación del Chisme en el Marie Blanque”. Nuestro ínclito lector, fundador y líder de dicha plataforma, otrora seguro candidato a la disputa de la victoria de la QH, no en vano fue vencedor absoluto en una edición y ganador de su categoría en otra en la que finalizó segundo, advirtió la necesidad de salvar el coloso pirenaico, “bestia negra” de la más famosa de las mal llamadas cicloturistas, de la manera más honrosa posible en sus actuales circunstancias. Esto es, huérfano de la forma física que antaño exhibió y que le encumbró a la gloria serrablesa. En un gesto de interés colectivo que, sin duda, le honra, nuestro insigne visionario pensó que su caso no debía ser una excepción y que otros muchos, a buen seguro, sufrían su mismo problema.


Interesante iniciativa que persigue evitar, en la medida de lo posible, penosas imagenes de ciclistas retorciéndose en este puerto.

En una ingente labor de investigación, nuestro preclaro protagonista, descubrió un ingenio que los noruegos tienen a bien usar. Basado en este ingenioso artilugio, que aquí adoptará la denominación de “chisme”, ha desarrollado e impulsado un proyecto con el cual pretende aunar las acciones pertinentes de las autoridades locales francesas y españolas, con el fin de llevar a cabo la pretendida obra. Desde El Carajillo Alegre no podemos por menos que apoyar tamaña iniciativa, por cuanto consideramos que supondría un beneficio para las prestaciones de todos aquellos participantes de la QH que no desean pasar más penurias de las aconsejables en el mítico puerto del Marie Blanque.