martes, 27 de enero de 2009

Un sueño hecho realidad

Desde los tiempos de Carlos Hernández, los aragoneses no hemos tenido la satisfacción de ver ganar una etapa de la Vuelta Ciclista a España a uno de nuestros paisanos. Sin duda, constituye un triunfo de prestigio para cualquier corredor, pero ¿se imaginan que un aragonés se impusiera en su propia tierra en una etapa de la Vuelta ?. Seguramente, cumpliría uno de los sueños más anhelados por cualquier profesional nacido en esta tierra de polvo, niebla, viento y sol. Puestos a seguir soñando que para eso es gratis, por ahora, pongamos que alza los brazos al viento como vencedor ante sus vecinos y bajo la silueta del icono más significativo de la capital del Reino. Eso es, a los pies de El Pilar ... y de repente suena el despertador ... Pues este sueño se hizo realidad hace más de cuarenta años, concretamente, en la Vuelta a España de 1967.




Nos remontamos a la decimocuarta etapa, entre Lérida y Zaragoza, con 182 kilómetros de recorrido. El modesto aragonés Angel Ibáñez, del equipo Ferrys, emprende una aventura en solitario, una loca quimera, cuando apenas se han cubierto cuatro kilómetros de carrera. Su retrasada posición en la clasificación general, 49º a más de media hora del líder Jean Pierre Ducasse, propicia que el gran grupo conceda cierto crédito al valiente. En el ecuador de la etapa, concretamente en el kilómetro 95, consigue la máxima diferencia alcanzando quince minutos y medio de ventaja frente al resto de participantes. A partir de ese momento, dicha renta va disminuyendo. El cansancio se va acumulando. El viento que sopla en contra de sus intereses, ralentiza sobremanera su ritmo y un grupo de diez perseguidores intenta adelantarse a la caza del escapado en los kilómetros finales. Los últimos kilómetros se hacen agónicos para nuestro protagonista, su pedaleo va perdiendo la cadencia rítmica que le había permitido soñar con la gloria, mientras remonta el cauce del río Ebro hasta la capital de Aragón. Finalmente, logra llegar a los pies de la Basílica de El Pilar dos minutos y medio antes que la decena de perseguidores que a su vez, aventajan al gran pelotón en treinta y ocho segundos más.



Angel Ibáñez Lahoz acabó aquella Vuelta a España que se adjudicó el holandés Jan Janssen, en la posición 41ª a más de media hora del vencedor. El de Bárboles (3 de Enero de 1939) que compitió durante ocho temporadas en profesionales (1062-1970), militando en los equipos Ferrys (1962-1963 y 1966-1967), Picadero (1964), Picadero-Damm (1965) y Pepsi (1970), logró dos triunfos más a lo largo de su carrera: el Trofeo Borrás en 1965 y la tercera etapa de la Ruta del Sol en 1966.